Otro año más el otoño se nos ha echado encima de repente, y otro año más que he salido al bosque a disfrutar de sus colores, sus aromas, de su belleza. Este año lo he vivido más dinámico, más vivo, más otoño que nunca. He buscado bosques y en ellos rincones y en estos, motivos, formas, colores, sobre todo colores.No se si a vosotros os pasa, pero a mi cuando estoy en el interior de un frondoso bosque, tengo la sensación de estar imbuido por la propia naturaleza, es como estar en su interior, dentro de. La energía que me transmite es grande, hermosa, placentera, de paz.
El bosque es importante, MUY importante, para el planeta, por tanto para nosotros. Aporta innumerables beneficios, físicos y espirituales, desde bien lejano esto es conocido por nuestros antepasados que respetaban y veneraban los bosques como si de un dios se tratara.
La adoración de la propia naturaleza era una antigua tradición en la India, donde toda forma de vida era considerada sagrada. Los tamiles consideraban sagrados los bosques, para ellos en los arboles moraban los dioses y pensaban que el carácter sagrado de seres vivos y objetos inanimados garantizaban la seguridad y la existencia.
Que hermosos y sabios pensamientos.
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